La Navidad es una época mágica, llena de amor y de momentos inolvidables junto a quienes más queremos. Y, por supuesto, eso incluye a nuestras mascotas, esos compañeros fieles que
Alimentar a nuestros perros y gatos con dietas naturales es lo que se conoce como la dieta BARF, o en castellano ACBA (Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada). Una alimentación basada en carne, huesos carnosos, órganos y frutas y vegetales que permite a nuestros animales retornar a su dieta evolutiva con todos los nutrientes necesarios para estar sanos y fuertes. Son productos 100% naturales, sin conservantes ni aditivos. Según aseguran en la página oficial Natukabarf, el creador de esta dieta es un veterinario, el Dr. Ian Billinghurst, quien al observar el deterioro que estaban sufriendo sus perros, comenzó a alimentarlos con alimentos crudos y a realizar los estudios que finalmente le llevarían a descubrir al mundo la dieta BARF.
Mucha gente tiene miedo de ofrecer carne cruda a sus perros o gatos ante determinados patógenos, sin embargo no supone ningún peligro, ya que ellos están equipados perfectamente para lidiar con las posibles bacterias. Su saliva y sus jugos gástricos tienen propiedades altamente antibacterianas, que deshacen las posibles bacterias y el alimento con rapidez. Recuerda que perros y gatos han estado comiendo presas crudas durante miles de años y no se han extinguido.
Su cuerpo está diseñado para una dieta evolutiva y por tanto, su alimentación debe parecerse lo máximo posible a ello. Conseguiremos de esta forma que alcancen todo su potencial genético en cuanto a su salud, longevidad, actividad física y reproducción.
Beneficios
La dieta BARF tiene múltiples beneficios como incremento de energía y vitalidad, incremento de la masa muscular, desaparición de problemas dentales y limpieza bucal, desaparición de problemas de piel e infecciones de oídos, mejora y en ocasiones desaparición de artritis y problemas articulares, mayor hidratación, resistencia a parásitos internos y externos, no hay peligro de diabetes ni problemas reproductivos, etc. Muchos propietarios y adiestradores aseguran incluso que mejora el comportamiento de sus perros.
Ingredientes
Los menús de la dieta BARF deben parecerse a lo que perros y gatos comerían en estado salvaje, por lo que deben estar formados por:
- Huesos carnosos (40%), son el elemento principal de la dieta natural cruda y cubren la mayor parte de las necesidades, siendo la fuente principal de energía, agua, proteínas, grasas, minerales, vitaminas, enzimas y antioxidantes.
- Carne magra (35%): aporta todo tipo de proteínas, grasas, minerales e infinidad de nutrientes, que ayudarán a tu perro a la reconstrucción de tejidos y a importantes procesos metabólicos. Carnes blancas, carnes rojas y diferentes tipos de pescados blancos y azules siempre crudos serán perfectos para confeccionar la dieta.
- Vísceras y órganos (10%): los órganos deben estar frescos, ofrecerse crudos y tener una procedencia de confianza. Son la carne que contiene mayor densidad de nutrientes, entre ellos proteínas, ácidos grasos, minerales, vitaminas y enzimas.
- Frutas y verduras (15%): deben estar triturados para que sean capaces de asimilar toda la riqueza de los nutrientes vegetales, ya que por la forma de su dentadura, no están preparados para masticar vegetales.
- Puedes completar tu dieta BARF con complementos que ayuden a perfeccionarla como aceite de pescado, algas marinas, kéfir, levadura de cerveza, cúrcuma, hongos, etc.
Cambio a dieta BARF
Debes introducir la dieta BARF a tu perro o gato de forma progresiva. Lo más recomendable en mascotas sin problemas digestivos es introducir el alimento crudo en pequeñas cantidades y vigilar las heces. Si son normales podemos ir incrementando la cantidad durante varios días hasta hacer la transición completa. Para perros y gatos que llevan muchos años comiendo alimento seco procesado, la transición podría durar semanas o incluso algún mes.